Historia de dos.
Él: Ven señora
Ella: Que? a mi me llama?
Él: Si, ve alguna otra por acá…
Ella: No sé… ya no pasan.
Él: No sabría decirle quien hoy en día es una mujer con todas las letras
Ella: Es fácil son pocas letras, digamos como 6. Poquitísimas
Él: Es un chiste. No?
Ella: Disculpe señor, usted se me acerca y pretende que le empiece a hablar como si lo conociese de toda mi vida.
Él: Señor? Quien dijo que soy un señor.
Ella: Lleva puesto un sombrero.
Él: Eso no me hace ser señor.
Ella: A no? Entonces, que lo hace ser hombre?
Él: Resaltar con firmeza. Con decisiones, con idealismos, sin vergüenza.
Marchando….
Ella: Que dice?
No sé en qué siglo puede creer que estamos nosotros…
Él: Porque lo dice?
Ella: Me llamo señora y tengo nada más que quince años
Él: disculpa? Es que para lo que me pasa no hay edad.
Ella: de que habla? Por favor!
El: me siento atraído por usted.
Ella: podría ser su hija.
El: tengo nada más que 23 años.
Ella: no pareciera…
El: asi lo es.
Ella: bueno, aquí pierdo el tiempo discúlpame…
El : no te vayas. Uno no se cruza con el amor todos los días en su vida.
Ella: usted puede decir que se ha enamorado de mi?
El: Eso se ve más adelante lo que se es que no puedo dejar de mirarla a los ojos.
Ella: y quien dice que a mi me pasa lo mismo?
El: yo nunca he dicho eso, creo que usted lo ha dicho.
Ella: no lo entiendo.
El:_ no se entiende usted misma.
Ella: puede ser…. Pero bueno, aca termina nuestra charla estoy apurada.
El: hace 20 minutos estamos hablando.
Ella: por eso, chau adiós.
El: podría quedarme toda la vida con vos.
Ella: por favor, dejame en paz sos grande.. y no me gustas.
El: tus ojos no dicen lo mismo…
Ella: como te das cuenta de eso?
El: los ojos son el reflejo del alma.
Ella se queda atónita a la respuesta de el.
El: o acaso, uno cuando no conoce a alguien por la calle se le queda 20 minutos hablando.
Ella: hay algo que no entiendo… porque hablas como si estuvieses hace 50 años antes.
El: porque por esa época, las personas hablaban bien.
Y las mujeres eran señoras a tu edad.
Ella: Basta de hablar como mi abuelo, me tenes harta! Dejame ir.
El: nunca te prohibi que te vayas..-
Ella : Es cierto, pierdo mi tiempo.
El: si asi lo piensa vayase. Pero si hay algo una minima cosa que la anida a mi, quedese. Dejame conocerla.
Ella: Que puedo querer yo de vos?
El: El que no arriesga no gana…
Ella: no voy a arriesgar.
El: entonces perdió automáticamente.
Ella: que perdi?
El: la oportunidad….
Ella: de que me sirve?
El : supóngase que se ha enamorado de mi, y me deja ir… y no puede dejar de pensarme… y no me tiene… ni siquiera, sabe mi nombre para buscarme.
Ella: estaría en paz…
El: estarías sola…
Ella: otra vez con eso!?
El: Toda mi vida, con vos.
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